Carlos Atanes, uno de los escasos representantes de la ciencia-ficción cinematográfica española, autor de numerosos cortos y de los largometrajes
FAQ y
Próxima, premiados en festivales internacionales, acaba de lanzarse a un nuevo proyecto que lleva por título
Pulque 51. Se trata de un conjunto de cortometrajes de diferentes directores pero con dos denominadores comunes: la actriz
Arantxa Peña, a la que se quiere convertir en la
scream-queen nacional, y los géneros y subgéneros como elección estético-argumental (ciencia-ficción, terror, luchadoras...).


Hasta el momento se han grabado dos cortometrajes, el primero de ellos dirigido por el artífice del proyecto, Carlos Atanes, y titulado precisamente
Scream-queen. La peculiaridad de este corto (bueno, una de ellas) es que uno de los protagonistas es el señor José Manuel Serrano Cueto, o sea que yo mismo (más o menos). No quiero desvelar nada del argumento, tan bizarro y alucinógeno como cualquier otro de Atanes; tan atánico ya, adjetivo que debería registrar la RAE como sinónimo de extraño, perturbador, raro... Solo diré que
Scream-queen cuenta con la actuación de
Antonio Albella, que en septiembre volverá a los escenarios con una nueva temporada de
Olvida los tambores, la obra teatral de Ana Diosdado que dirige con éxito Víctor Conde (por cierto, el director del segundo corto realizado hasta la fecha). A Albella, actor escénico y televisivo sobre todo, muchos lo recordaréis como miembro de la segunda etapa de aquel legendario y polémico grupo
Loco Mía. El reparto de Scream-queen se completa con Manel Solàs, habitual de Atanes y visto también en
Los sin nombre, y el actor camerunés Jean-Pierre Kameni.
