Anoche falleció Frank Braña, otro de esos secundarios de lujo del cine de género, western sobre todo, al que tuve la oportunidad de tratar en algunas ocasiones. Una insuficiencia pulmonar se lo llevó. Venía ya tiempo padeciendo problemas respiratorios. Estuvo a punto de estar en Contra el tiempo (2012), mi largometraje documental que espero vea la luz este mismo año. No pudo ser, entre otras cosas porque se encontraba en Tenerife cuando teníamos la oportunidad de rodar con él y la producción de la película, que no ha contado con ningún tipo de ayuda económica, no podía permitirse el viaje. Está, no obstante, de algún modo, ya que el largo trata sobre este tipo de actores. Esta foto nos la tomamos en la Academia, en uno de nuestros encuentros. Descanse en paz.
Ha sido esta una tarde de malas noticias. Me he enterado hoy, con seis meses de retraso, del fallecimiento del joven cortometrajista Luis San Román Gomendio, al que tuve la oportunidad de conocer hace tres años en la Semana de Cine Español de Carabanchel, a la que acudió para presentar El padre (2009). Un año después volvió para proyectar otro corto suyo, Alegoría (2010). En ambas ocasiones moderé el coloquio que se organizó después de la proyección. Me pareció un hombre simpático, cercano y apasionado. No sabía nada de su enfermedad. Se fue el año pasado con 25 años. Descanse en paz.
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