Pertenece la imagen de la derecha a la presentación de mi libro Malagueños en el cine en Málaga. En esta foto ya hay dos fallecidos: Luis Mamerto López-Tapia, el segundo por tu izquieda, y Pepe González Rubio, el primero por tu derecha, justo al lado de Kiti Manver. Este actor malagueño (aunque nacido en Cáceres) murió la semana pasada en el Hospital Carlos Haya de Málaga a causa de un cáncer hepático. Pepe era un hombre muy querido entre los cortometrajistas boquerones, que requerían de su potente presencia una y otra vez. Yo, allá en Málaga, en unos años que jamás olvidaré, le dirigí brevemente en la lectura dramatizada de Un viento de pena, una pieza poética de otro amigo también desaparecido, el autor linense Gabriel Baldrich. Pepe González Rubio trabajó en cortometrajes como Generador adolescente, de Pedro Temboury, con el que coincidiría de nuevo en el largo Kárate a muerte en Torremolinos. Estuvo a las órdenes de Benito Zambrano en Padre Coraje y se sentía orgulloso de haber sido el tabernero de este anuncio de Pepsi: pulsar.
Descanse en paz.
Imagen tomada de su web: www.pepegonzalezrubio.com
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